River Plate cumplió con el deber en la primera fase de la Copa Libertadores 2025. Con tres triunfos y tres empates, el equipo de Gallardo no solo terminó invicto en el Grupo B, sino que además se aseguró el primer puesto y la chance de definir en casa en los octavos de final. Ahora, con la tranquilidad de haber dado el primer paso, el Millonario pone la mira en lo que viene: el sorteo del lunes 2 de junio, en Luque, Paraguay, donde conocerá a su próximo rival en la ruta hacia la gloria eterna. El sorteo está pautado para las 12 del mediodía (hora argentina) en la sede de la CONMEBOL. Allí, los ocho primeros de cada grupo serán emparejados con los ocho segundos. Y aunque River hizo lo suyo y quedó como cuarto mejor primero, del otro lado del bolillero lo esperan varios rivales de peso. Los posibles rivales de River: Botafogo (Brasil): un equipo incómodo, con buena dinámica ofensiva. Flamengo (Brasil): siempre candidato, con jerarquía y experiencia. Libertad (Paraguay): rival copero, aguerrido y con historia frente a los argentinos. Atlético Nacional (Colombia): un viejo conocido, peligroso de local en Medellín. Cerro Porteño (Paraguay): sólido atrás, punzante arriba. Fortaleza (Brasil): debutante con hambre de hazaña. Peñarol (Uruguay): clásico sudamericano con mucho aroma a historia. Universitario (Perú): rival de fase de grupos, por lo que queda descartado reglamentariamente. De todos ellos, probablemente el que nadie quiere es Flamengo, por su jerarquía individual y su experiencia copera. Aunque ojo con Peñarol, que sueña con volver a ser protagonista y no tiene nada que perder. River, mientras tanto, prepara todo para recibir en el Monumental el partido de vuelta, con su gente como un jugador más. ¿Y ahora? El equipo de Demichelis no se relaja. Sabe que en la Libertadores no hay margen para el error. El objetivo está claro: volver a levantar la Copa, como en 2015 y 2018. Pero para eso hay que pasar por octavos, y ahí arranca otra copa. Más dura, más táctica, más psicológica. River ya demostró que tiene con qué. Ahora resta saber quién se le animará.