El director deportivo del Borussia Dortmund Sebastian Kehl deberá sortear una complicación inesperada para buscar refuerzos en el mercado     Dortmund ajusta cintura y el fútbol lo siente en el bolsillo El Borussia Dortmund afronta un verano corto y complicado en el mercado de fichajes, pero no por fracasos deportivos: el golpe llegó por un motivo insólito. Una inspección oficial consideró las cocinas del Signal Iduna Park “obsoletas e inseguras”, por lo que el club debió invertir €11 millones en su renovación total. Una cifra que estaba reservada para sumar nuevos jugadores y que ahora se desvanece en hornallas y platos calientes.    Ese desembolso le quitó alrededor del 20?% de su poder de compra para reforzarse, cuando ya se enfrentaba a una temporada con presupuesto reducido. A pesar de estar clasificado a la Champions League y haber jugado el Mundial de Clubes, el margen para fichajes hoy ronda apenas los €30?40 millones netos.    Hasta ahora, la única llegada confirmada es Jobe Bellingham, hermano de Jude, quien fichó con contrato hasta 2030. Otro nombre que aparece como alternativa es Fábio Silva, del Wolverhampton, por quien se evaluaría una inversión de €20 millones. Pero nada garantiza que sea suficiente para responder a una hinchada exigente y un Bayern que continúa fortaleciendo su plantilla.    Para colmo del panorama, el club mantiene bajo contrato futbolistas de alto salario como Niklas Süle, Julian Brandt, Emre Can, Pascal Groß y Salih Özcan, lo que acrecienta la necesidad de liberar masa salarial para hacer movimientos.  Una cocina en malas condiciones generó un desastre financiero inesperado: el Dortmund tuvo que cocinar fuera del plato, sacando de sus planes lo que nunca imaginó perder. El desafío ahora será mantener la competitividad sin quemar más cartas innecesarias.       WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40 X: www.x.com/zonadegol_ok