En una decisión que marca un antes y un después para el fútbol sudamericano, Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, presentó oficialmente la implementación del sistema de Fair Play Financiero para todas las competiciones de clubes a partir de la temporada 2026. El anuncio se realizó durante un evento en la sede de la Confederación en Paraguay, donde Domínguez afirmó que esta medida busca "garantizar la sostenibilidad económica de los clubes, evitar gastos desmedidos y fortalecer la competitividad regional". El sistema estará inspirado en el modelo que aplica la UEFA en Europa, pero adaptado a las realidades y desafíos del continente. Entre los principales puntos que incluirá la normativa se encuentran: Tope de gasto anual en salarios y transferencias, vinculado a los ingresos reales del club. Obligación de presentar balances auditados para participar en torneos internacionales. Posibles sanciones económicas: deportivas e incluso la exclusión de las copas para los equipos que incumplan.   El Fair Play Financiero será obligatorio en Copa Libertadores, Copa Sudamericana y la futura Copa Interamericana, y tendrá un período de adaptación en 2025, con controles "blandos" para que las instituciones ordenen sus finanzas. Desde los clubes no tardaron en llegar las primeras reacciones. En Brasil, algunos dirigentes expresaron su apoyo, mientras que en Argentina hay cautela y dudas sobre la capacidad real de fiscalización de la Conmebol. Lo cierto es que, con esta medida, el fútbol sudamericano da un paso inédito que podría cambiar para siempre la forma de gestionar a sus grandes equipos.