No hubo emociones fuertes en el marcador, pero sí un partido jugado con el corazón en la mano. Colombia y Perú empataron 0-0 en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, en un duelo que prometía más, pero que terminó dejando a los dos con gusto a poco. Fue por la fecha 15 de las Eliminatorias Sudamericanas, donde cada punto vale oro. Desde el arranque, Colombia intentó imponer condiciones con la pelota, pero le faltó profundidad. Luis Díaz fue el más punzante en el uno contra uno, y James Rodríguez aportó claridad cuando pudo, aunque sin lograr romper la solidez de una defensa peruana bien plantada. Santos Borré tuvo la más clara para el local, pero su remate se fue apenas desviado. Perú, por su parte, se mostró cauto pero ordenado. Bryan Reyna y Lapadula ofrecieron movilidad en el frente de ataque, y Renato Tapia manejó los tiempos desde el medio. Gallese, como tantas veces, fue clave para sostener el cero en su arco con atajadas seguras y personalidad. El segundo tiempo mantuvo la misma tónica: Colombia con más posesión y Perú apostando a salir rápido. Sin embargo, ninguno logró vulnerar al otro, y el pitazo final sentenció un empate que no termina de servirle a ninguno. Colombia sigue en zona de clasificación, pero con la presión de los que vienen atrás. Perú, en cambio, continúa en la pelea, pero necesita sumar de a tres urgentemente si quiere soñar con llegar a la próxima Copa del Mundo. La Eliminatoria se pone cada vez más picante. En este contexto, cada punto cuenta, pero a veces no alcanza. Y tanto colombianos como peruanos lo saben: el margen de error es cada vez más chico.