La Roja ya no ruge, y en Santiago el clima es de funeral futbolero. Tras la derrota 1-0 ante Argentina, Chile quedó en la cuerda floja en las Eliminatorias y peligra seriamente su participación en el Mundial 2026. Si se concreta, sería el tercer Mundial consecutivo sin presencia chilena, una verdadera tragedia deportiva para un país que supo pelearle mano a mano a los gigantes del continente.   Pero eso no es todo. El técnico Ricardo Gareca, que llegó con el aura de “el Tigre” salvador, está más cuestionado que nunca. Según medios trasandinos, su continuidad pende de un hilo y podría haber novedades en los próximos días. La ANFP lo respaldó de forma tibia, pero el vestuario está dividido y los hinchas piden un golpe de timón urgente. El panorama no ayuda: Chile está octavo, con apenas 5 puntos sobre 18 posibles, una producción pobrísima que ya no se puede tapar. Para colmo, el equipo no encuentra juego, depende de veteranos como Bravo, Medel y Sánchez, y las nuevas generaciones no terminan de explotar. La caída con Argentina fue otro golpe duro, tanto por el resultado como por el desarrollo. La Selección de Scaloni dominó gran parte del partido, y aunque el gol de Julián Álvarez llegó sobre el final, fue el reflejo de lo que se vio en la cancha. Chile apenas generó peligro y jugó con el peso de la necesidad, sin ideas y con más nervios que fútbol. ¿Se va Gareca? El “Tigre” llegó para ordenar, pero la paciencia se agota. Desde los medios locales apuntan a un posible recambio antes de la próxima doble fecha, aunque no hay nombres confirmados. Lo cierto es que la ilusión chilena de volver a un Mundial parece cada vez más lejana, y el sueño de Norteamérica 2026 empieza a desvanecerse. Mientras tanto, los hinchas chilenos siguen esperando una reacción. Y en el horizonte aparece una realidad dura: si no cambian rápido, el próximo Mundial también lo verán por TV.