El Diego Armando Maradona explotó. No fue un partido más. Fue una jornada histórica. El Napoli de Antonio Conte venció 2-0 al Cagliari por la fecha 38 del campeonato y se consagró campeón de la Serie A 2024/25, firmando así su cuarto título en el fútbol italiano. Goles de Scott McTominay y Romelu Lukaku le dieron al equipo del sur el empujón final para terminar por encima del Inter, que también ganó pero no le alcanzó. El clima en Nápoles fue de final. De película. De esas que solo se viven una vez cada muchos años. Y no es para menos: con este campeonato, el Napoli alcanza su cuarta estrella doméstica, tras los títulos de 1987 y 1990 con Diego Maradona como bandera, y el inolvidable de 2023 que rompió una sequía de más de tres décadas. El sello de Conte, la garra de todos Desde que llegó Antonio Conte, este Napoli se transformó. Firmeza táctica, solidez defensiva y una idea clara: presionar arriba, recuperar rápido y atacar con contundencia. En ese libreto, McTominay fue clave. El escocés, que se adaptó como anillo al dedo al fútbol italiano, abrió la cuenta con un misil desde fuera del área que desató la locura en el Maradona. El segundo llegó gracias a Lukaku, otro refuerzo de peso. El belga, que había sido cuestionado en sus primeros partidos, cerró la temporada en modo goleador y la clavó de cabeza tras un centro quirúrgico de Di Lorenzo. El sur también existe Con este triunfo, Napoli llegó a 82 puntos y dejó atrás al Inter (81), que pese a vencer al Como no pudo evitar ver cómo el título viajaba al sur. Fue una Serie A peleada hasta el final, con momentos de tensión, polémicas y emoción. Pero al final, el equipo napolitano fue el más regular. Para Giovanni Simeone, este título tiene un sabor especial: es el segundo que conquista con la camiseta del Napoli. Ingresó en el complemento y fue ovacionado por los tifosi que lo adoran. Fiesta total en Nápoles Apenas terminó el partido, la ciudad se tiñó de azul. Miles de hinchas salieron a las calles, las bocinas no dejaron de sonar y las bengalas iluminaron el cielo del sur italiano. El Diego Maradona fue una fiesta desde temprano y terminó siendo el epicentro de la alegría napolitana. Las imágenes hablan por sí solas: lágrimas, abrazos, banderas y cánticos que se escucharán por días. El Napoli vuelve a reinar en Italia. Y lo hace a su manera: con pasión, con alma y con un fútbol que enamoró. El sur volvió a mandar.