En medio del creciente conflicto entre la AFA y el gobierno de Javier Milei, el presidente de Independiente, Néstor Grindetti, salió al cruce por el brutal aumento de las alícuotas previsionales que el Ejecutivo aplicó por decreto a los clubes de fútbol. (Podes leer: ¨Milei le mete la plancha a la AFA ¨). Lo hizo tras el triunfo del Rojo sobre Juventud Unida de San Luis por Copa Argentina, pero su mensaje trascendió lo futbolístico: fue un mensaje directo al corazón de la política económica del oficialismo. “La medida es desacertada. Es un golpe al fútbol argentino. Pone en riesgo el sistema de contención social que representan los clubes”, disparó Grindetti en declaraciones a la prensa. La crítica no fue al pasar: se enmarca en una creciente tensión entre la Casa Rosada y las instituciones del deporte más popular del país, luego de que la Subsecretaría de Seguridad Social elevara del 8% al 19,12% la alícuota que deben tributar los clubes en concepto de aportes previsionales. El dirigente de Independiente —exintendente de Lanús y con larga trayectoria política en el PRO— también remarcó que “estas decisiones afectan directamente el funcionamiento de las instituciones, sobre todo en un contexto donde cada peso cuenta”. Según explicó, el nuevo esquema de retenciones no solo afecta la venta de jugadores o los ingresos comerciales, sino también “los proyectos sociales y formativos que muchos clubes llevan adelante”. La respuesta de Grindetti se suma a las ya expresadas por River, la AFA y distintas ligas del interior. (leé también: ¨River recogió el guante: “¡Alguien vive en Eslovaquia!”¨). El gobierno, a través de Federico Sturzenegger, defendió la medida acusando a los clubes de “subsidiarse con plata de los jubilados”, en un polémico posteo en la red X. Pero para Grindetti, ese planteo es falaz: “Los clubes hacen un esfuerzo enorme con fondos propios, sin subsidios del Estado. Nos están asfixiando”. La voz del presidente del Rojo es significativa: su figura se ubica en el punto intermedio entre el poder político tradicional y el universo dirigencial del fútbol. Su pronunciamiento marca un nuevo capítulo en la confrontación entre el Ejecutivo y la AFA, que ya recurrió a la Justicia para frenar la aplicación del decreto, y refuerza la postura de los clubes grandes frente a lo que consideran un intento deliberado de vaciamiento económico. Lejos de ser un tema cerrado, la batalla por las alícuotas anticipa una guerra de fondo: el futuro del modelo solidario y asociativo del fútbol argentino. Mientras el gobierno empuja hacia la privatización, los clubes se alinean para resistir un ajuste que podría cambiar para siempre la estructura del deporte nacional. Grindetti, desde Avellaneda, ya dejó en claro de qué lado está.       WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40 X: www.x.com/zonadegol_ok