La salida de Maximiliano Salas por lesión en el empate de River frente a San Lorenzo volvió a ubicar a Miguel Borja en el centro de la escena. Pero, lejos de aprovechar la oportunidad, el colombiano redobló las dudas que ya venía generando con su bajo compromiso y desconexión con el equipo. Su ingreso a los 18 minutos fue casi una carga para River: no remató al arco, perdió diez pelotas, erró la mitad de sus pases y no mostró reacción en las chances de gol que tuvo a lo largo del partido. En contraste con el hambre, espíritu y actitud de Salas, el Colibrí una vez más pareció algo desganado y sin conexión con la idea de juego. Claro está, la situación no es nueva. Si bien había marcado en el 3-1 ante Platense, su registro en 2025 es pobre: apenas 7 goles en 31 partidos. Y a cinco meses de que culmine su contrato, Gallardo empieza a replantearse si vale la pena seguir apostando por un jugador que parece tener la cabeza lejos de Núñez. Con Sebastián Driussi recién recuperándose y Salas fuera de combate por unos días más (volvería recién para la vuelta con Libertad), el colombiano volverá a ser titular este sábado ante San Martín de Tucumán por los 16avos de final de la Copa Argentina. Otra oportunidad para intentar cambiar su imagen. La idea del cuerpo técnico es dosificar los minutos del Gordo, por lo que Borja pica en punta para ir desde el arranque en el Madre de Ciudades. Aunque, de cara a los partidos ante Independiente y la ida con Libertad, quien sí corre con chances de regresar al once titular es el ex Austin. Por ello, el duelo del fin de semana podría ser determinante para definir si el colombiano sigue siendo una alternativa válida o si su ciclo ya está terminado. Mientras tanto, el 9 sabe que se juega sus últimos cartuchos y el reloj corre. En plena participación del equipo de Gallardo en el Mundial de Clubes, el futbolista de 31 años recibió una jugosa oferta del elenco mexicano y en términos personales está a un paso de arreglar su contrato para sumarse a sus filas. Tigres deberá poner sobre la mesa los US$4.000.000 que vale su salida en caso de que lo busque antes de diciembre, cuando culmina su contrato con el Millonario. Pero las intenciones de ficharlo ahora se enfriaron, pero todo parece indicar que se marchará con el pase en su poder a fin de año. La situación de Borja refleja la constante presión a la que están sometidos los jugadores en el fútbol argentino, donde los rendimientos deben estar a la altura de las expectativas de los hinchas y la dirigencia. El colombiano tiene una nueva oportunidad para demostrar su valor, pero el tiempo y la paciencia se agotan rápidamente. En este contexto, el partido ante San Martín de Tucumán se presenta como una prueba de fuego para Borja. Una actuación destacada podría darle un respiro en su carrera en River Plate, mientras que una nueva decepción podría acelerar su salida del club. Los hinchas de River Plate, siempre exigentes y apasionados, esperan con ansias una respuesta positiva del delantero colombiano. El futuro de Borja en el club está en juego, y la Copa Argentina podría ser su última oportunidad para redimirse. Mientras tanto, la dirigencia de River Plate analiza posibles alternativas en el mercado de pases para reforzar el ataque del equipo. La situación de Borja será evaluada en función de su rendimiento en los próximos partidos, y su continuidad en el club dependerá de su capacidad para recuperar la confianza de Gallardo y los hinchas. En resumen, Miguel Borja enfrenta una encrucijada en su carrera en River Plate. La Copa Argentina le brinda una nueva oportunidad para demostrar su valía, pero el tiempo y la paciencia se agotan. El delantero colombiano deberá aprovechar al máximo esta chance si desea seguir vistiendo la camiseta de uno de los clubes más grandes de Argentina.       WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40 X: www.x.com/zonadegol_ok