La tormenta no amaina en Boca. La dura derrota ante Huracán por el Torneo Clausura, sumada a la eliminación en la Copa Argentina frente a Atlético Tucumán, encendió las alarmas en el Mundo Boca. Y mientras el plantel intenta digerir el mal momento, Juan Román Riquelme ya analiza cambios estructurales dentro del Consejo de Fútbol, el órgano que gestiona todo lo relacionado al armado del equipo. Según trascendió, Riquelme está evaluando la continuidad de algunos de sus hombres de mayor confianza, con el objetivo de reordenar el funcionamiento interno del Consejo. En ese contexto, para la continuidad de este departamento de fútbol podrían ser el Mono Navarro Montoya, que tuvo su última experiencia dentro del fútbol como director técnico de Santamarina de Tandil y acaba de desvincularse de la cadena ESPN como columnista, y el Beto Márcico, otro emblema boquense muy cercano a la figura de Riquelme que en algún momento dejó entrever su deseo de desempeñarse en esa tarea. Los cambios no solo apuntarían al plano dirigencial. También podrían afectar la relación con el cuerpo técnico de Miguel Angel Russo y la dinámica con los referentes del plantel, en un momento en que el club necesita liderazgo, autocrítica y reconstrucción interna urgente. La caída ante el Globo no fue un episodio más: dejó secuelas visibles en lo anímico y profundizó una crisis que venía gestándose desde el cierre del torneo pasado. Y si bien Riquelme mantiene firme su respaldo al DT, sabe que el Consejo debe recuperar autoridad, visión deportiva y capacidad de contención hacia adentro. El análisis de Román es profundo: no se trata solo de reemplazos individuales, sino de revisar cómo funciona el modelo que él mismo impulsó desde 2020. ¿Habrá un "nuevo Consejo" de acá a fin de año? Las próximas semanas serán clave para saber si el vicepresidente decide rearmar el tablero y dar un golpe de timón en plena tormenta futbolera.         WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40 X: www.x.com/zonadegol_ok