En Núñez no tardaron en reaccionar. *Stefano Di Carlo, secretario general y candidato a presidente de River, explicó que el club no violó ningún acuerdo: “Hicimos una oferta formal, pero nunca dijimos que no íbamos a ejecutar la cláusula”. Según Di Carlo, *River actuó con transparencia*, presentando una propuesta por escrito antes de activar el mecanismo contractual. La entidad millonaria asegura que llamó a dialogar en “varias instancias”, incluso con el presidente de Racing, y que buscó una negociación más allá del valor de la cláusula. Pero, subrayan, no existe un compromiso legal ni verbal que impidiera el pago. Desde el entorno de River explican que Racing negó todo intento de diálogo y cerró la puerta a cualquier negociación. “Cuando se planteó una reunión formal para llegar a un entendimiento, Milito se negó”, dijeron, lo que obligó a seguir el camino legal. El debate ya cruzó lo institucional y tocó la moralidad del fútbol argentino: Milito acusó a River de romper un “pacto de caballeros”, mientras que River sostiene que actuó dentro de las normas internas de la AFA. En un mensaje cargado de firmeza, Di Carlo afirmó que la decisión se basó en contrato vigente, valores y oportunidades “sin faltar a la ética de la gestión”.   * River asegura*: ofreció negociar, pero nunca prometió no pagar la cláusula. * Racing respondió*: lamenta el bloqueo del diálogo por parte de River. * El choque* es entre norma contractual y códigos “no escritos” del fútbol local.   Este cruce deja en evidencia liberalismo frente al reglamento y códigos de caballeros. En medio de polémicas, River aboga por el texto del contrato y su derecho institucional, mientras Racing pide respeto a la palabra empeñada.