Belgrano se impuso 3-2 sobre Defensores de Belgrano en un partido vibrante definido por Lucas Passerini (penal), Gabriel Compagnucci y Tobías Ostchega, avanzando a octavos tras un final de alta tensión . El Dragón, que ya había quedado con nueve por las expulsiones de Aguirre y Benítez, vivió un cierre explosivo: justo después del pitazo final, varios jugadores del equipo de la Primera Nacional rodearon al árbitro Sebastián Martínez, con gestos de enojo y reclamos airados . El escándalo generó revuelo en redes y en el estadio, con imágenes que reflejaron el pique emocional que se vivió en San Luis. Aun sin violencia física, la presión sobre el juez fue intensa y dejó en evidencia una fractura anímica en el equipo visitante . Para Belgrano lo más importante es clasificar y mantener la calma institucional de cara al duelo de octavos. En cambio, Defensores verá sanciones y deberá recomponerse anímicamente para levantarse en la Primera Nacional. Poco antes de ese escándalo, Ezequiel Aguirre -autor de los dos goles de Defensores- había visto la roja por doble amarilla. El partido terminó con tres expulsados y seis amonestados (incluyendo los que vieron la roja). Una noche picante de Copa Argentina en San Luis En resumen, un cierre que manchó el triunfo cordobés. Ya no se discuten los goles, sino el pique extremo que terminó con la detonación sobre el árbitro. La Copa Argentina mostró su costado crudo y emocional: la violencia verbal quedó a un paso de estallar en el campo.