Cavani no esquivó la palabra: reconoció que fue complicado enfrentar a Auckland City, un equipo que decidió encerrarse y resistir todo el partido. “Cuando te meten 10 jugadores en el área es difícil entrarles”, dijo con franqueza. Admitió que intentaron por afuera, con centros y filtradas, pero la muralla neozelandesa y el calor se clavaron como doble pared. Pese al empate, remarcó que “Boca fue protagonista todo el tiempo” y que fue una pena no cerrar con victoria para despedirse con alegría.     Por su parte, Russo no se exculpó: en conferencia dijo “la base está”, pero frenó el entusiasmo. Asumió errores concretos, sobre todo en pelotas paradas donde recibieron tres goles del mismo tipo. Quiso corregir el déficit de juego interno, acusó la tormenta y el bajón físico, y afirmó: “Yo me hago responsable de todo”. Pidió calma, destacó el apoyo de la gente y aseguró que hay pilares para mejorar, pero no intentó maquillar la eliminación: aclaró que el equipo debe aprender y cambiar para volver más competitivo.   Zona de Gol lo interpreta: * Cavani puso la pelota en el piso*: no fue por exceso de jerarquía, el rival cortó el partido. Crítico y honesto. * Russo habló como DT que siente la derrota*: no buscó excusas, asumió los fallos tácticos y pidió exigencia para lo que viene. * El mensaje es claro*: el camino a mejorar ya está en marcha, pero tendrán que demostrarlo con fútbol intenso, no sólo con palabras. En Zona de Gol creemos que algo cambió: quedó claro que en Boca no alcanza con la camiseta, hay que ganar por jerarquía, juego y carácter. Y aunque la base está, el desafío ahora será mostrarlo en el campo.