Sebastián Driussi anotó el segundo gol de River Plate apenas comenzado el segundo tiempo, capitalizando un error grosero de la defensa japonesa con un certero cabezazo. Sin embargo, la alegría fue efímera: al caer, se pisó mal y se lesionó el tobillo, dejando el campo entre claras muestras de dolor y llorando al ingresar al banco. Fue reemplazado por Miguel Borja a los 51 minutos, mientras que los médicos diagnosticaron un esguince, generando preocupación de cara al próximo partido en el Mundial de Clubes. 2-0, pero tras el choque con Shusaku Nishikawa cayó alterado, sujetándose el tobillo y abandonando el terreno asistido. En palabras del periodista Juan Pablo Varsky, se le habría escuchado decir al delantero “Me rompí todo” al salir del campo.                                          Aunque River mantuvo la ventaja y sentenció con un cabezazo de Maximiliano Meza tras otro córner de Marcos Acuña, la preocupación ahora gira en torno al estado físico de Driussi. Marcelo Gallardo deberá esperar por los estudios para definir si el delantero estará disponible para el duelo ante Monterrey, decisivo para definir el liderazgo del Grupo E, el próximo sábado. El gol de Driussi no solo amplió la ventaja, sino que también dejó al equipo con una cuota de incertidumbre. River supo reponerse, sostuvo el control del mediocampo y cerró el partido con eficacia aérea. Pero sin su nueve titular, y en un torneo donde cada detalle cuenta, Gallardo enfrenta un aviso: ¿podrá mantener la solidez sin su referencia ofensiva? La lesión abre además la puerta a Borja, quien ingresó sin brillar pero cumplió. El cuerpo técnico deberá decidir si apuesta por continuidad o busca variantes tácticas frente a Monterrey. Lo cierto es que, en Seattle, River ganó, pero se fue con un sabor agridulce: el gol pesó, el triunfo celebró, pero el tobillo de Driussi dejó un peso por resolver.   SEGUINOS EN NUESTRO CANAL DE WHATSAPP PARA ESTAR SIEMPRE ACTUALIZADO?https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40