El sueño mundialista ya está en marcha. Boca Juniors pisó fuerte en Miami, donde realizó su primer entrenamiento con vistas al debut en el esperado Mundial de Clubes 2025, el torneo que ilusiona a todo el mundo azul y oro. Bajo la conducción de Miguel Ángel Russo, el plantel realizó una intensa práctica en el predio de la Universidad de Barry, buscando ajustar los últimos detalles para llegar afilado al estreno. El cuerpo técnico priorizó ejercicios de movilidad, trabajos con pelota en espacios reducidos y algo de definición para aceitar sociedades ofensivas. Russo sabe que en esta clase de certámenes la precisión y la contundencia son claves para marcar la diferencia ante rivales de primer nivel. Entre las novedades del entrenamiento se destacó la participación activa de Edinson Cavani, que llega con la pólvora seca y el objetivo de ser la carta goleadora de Boca en el torneo. A su lado, Miguel Merentiel y Luca Langoni mostraron destellos de su habitual desequilibrio en ataque. Por otro lado, hubo ausencias notorias: Luis Advíncula, convocado por la selección de Perú para las Eliminatorias Sudamericanas, no pudo sumarse todavía al grupo. Lo mismo ocurre con Cristian Medina y Equi Fernández, que se integrarán en los próximos días tras cumplir compromisos con la Selección Argentina Sub 23. En la defensa, Marcos Rojo entrenó de manera diferenciada por precaución, aunque desde el cuerpo médico aseguraron que no corre riesgo su participación en el Mundial de Clubes. El capitán será una pieza clave para liderar la última línea en Estados Unidos. La jornada cerró con movimientos tácticos, donde Russo probó distintas variantes pensando en el debut. Todo indica que la base del equipo será la misma que viene jugando en el torneo local, aunque no se descarta alguna sorpresa en el once inicial.   Boca y la ilusión de hacer historia El Xeneize debutará directamente en los octavos de final, en un cruce que a priori parece accesible, pero nadie se confía. El objetivo es llegar a semifinales, donde podrían esperarlo pesos pesados como Manchester City o Real Madrid. La ilusión está intacta y en Miami ya se respira clima de Mundial de Clubes. Boca sueña con volver a gritar campeón a nivel internacional y Russo confía en sus muchachos.