Miguel Ángel Russo ha regresado a Boca Juniors para su tercer ciclo como director técnico, con el objetivo inmediato de preparar al equipo para el Mundial de Clubes 2025, que se disputará en Estados Unidos. El debut del Xeneize será el 16 de junio frente al Benfica de Ángel Di María y Nicolás Otamendi, en el Hard Rock Stadium de Miami.   En su primer entrenamiento al frente del plantel, Russo comenzó a delinear el equipo que enfrentará el certamen internacional. El entrenador planea utilizar un esquema táctico 4-2-3-1, sistema que ha implementado con éxito en equipos anteriores y que se adapta a las características del plantel actual. Para reforzar al equipo, Boca tiene en carpeta varios nombres. Entre los posibles refuerzos se encuentran Marco Pellegrino, Aníbal Moreno, Leandro Paredes, Walter Mazzanti y Marino Hinestroza. El club confía en concretar al menos tres incorporaciones antes del cierre de la ventana especial de transferencias que la FIFA habilitó del 1 al 10 de junio para los clubes participantes del Mundial de Clubes.                                                                                                                                      El Grupo C del Mundial de Clubes presenta un desafío significativo para Boca, que además de enfrentar a Benfica, se medirá con Bayern Múnich el 20 de junio y con Auckland City el 24 de junio. Los dos primeros partidos se jugarán en Miami, mientras que el tercero será en Nashville.  Con la experiencia de haber dirigido a Boca en dos ciclos anteriores y de haber obtenido la Copa Libertadores en 2007, Russo busca imprimir su sello en el equipo y llevarlo a competir al más alto nivel internacional. La preparación incluye ajustes tácticos y la incorporación de refuerzos que potencien al plantel en este exigente torneo.