Rosario arde. No solo por su histórica rivalidad futbolera, sino por una llama que vuelve a prenderse con fuerza en el Parque: el sueño de ver a Lionel Messi con la camiseta de Newell’s Old Boys. Mientras en Arroyito celebran el regreso confirmado de Ángel Di María, en la Lepra se mueven con una carta simbólica pero potente: la inauguración de una nueva tribuna con el nombre de Leo, el máximo ídolo que nunca jugó en Primera en el club de sus amores. La decisión ya está tomada. La comisión directiva, encabezada por Ignacio Astore, pondrá en marcha la construcción de una nueva tribuna en el estadio Marcelo Bielsa. Estará ubicada frente a la Diego Maradona y ampliará la capacidad del Coloso a 49.000 personas. Aunque aún no se oficializó el nombre, todo indica que se llamará “Lionel Andrés Messi”, y la idea es que su bautismo coincida con un partido especial: podría ser en la segunda fecha del Clausura ante Banfield o en la cuarta, frente a Central Córdoba de Santiago del Estero. Más que una obra, un mensaje. Más que una tribuna, un guiño cargado de ilusión. Porque en Rosario sueñan en serio. Y aunque el propio Messi dejó en claro que prioriza la tranquilidad de su familia tras los hechos de violencia en la ciudad, en Newell’s no se resignan: saben que Leo aún guarda ese amor incondicional por la Lepra. Y que algún día, quizás, cuando menos lo esperen, pueda darse el milagro. Un regreso que todavía late Después del Mundial de Qatar, donde Messi tocó el cielo con las manos, estuvo cerca. Muy cerca. Se habló de un semestre en Newell’s antes de ir al Inter Miami. Se analizó, se proyectó, se soñó. Pero los temores por la seguridad de su entorno lo empujaron a declinar la propuesta. Sin embargo, nunca dijo que no para siempre. El regreso de Di María a Rosario Central —confirmado esta semana con bombos y platillos— agitó aún más las aguas. En Newell’s lo leyeron como una movida fuerte del rival, pero también como una oportunidad para redoblar esfuerzos. “Si Ángel vuelve a Central, ¿por qué no Leo a Newell’s?”, se escucha en las mesas de café del Parque. La idea de la tribuna no solo es un homenaje. Es una declaración. Un puente emocional hacia Messi. En las próximas semanas, además, la dirigencia evalúa someter el nombre de la grada a votación entre socios e hinchas, aunque los sondeos ya marcan un apoyo unánime al “Tribuna Lionel Messi”. El impacto social de un regreso Más allá del fútbol, Astore lo dijo sin vueltas: “Si Messi vuelve a Newell’s y Di María a Central, Rosario se pacificaría”. En una ciudad golpeada por la violencia narco y la inseguridad, la presencia de los ídolos máximos en sus clubes puede ser un bálsamo social. Un símbolo de unión, de esperanza, de identidad. Mientras tanto, el Inter Miami sigue disfrutando de Messi y la MLS lo celebra como su joya más preciada. Pero Rosario no pierde la fe. Porque hay cosas que no se negocian. Y el amor entre Messi y Newell’s, aunque aún no haya tenido su capítulo más deseado, está intacto.