La noche en Rosario terminó con sabor amargo para Central, que vio cortada su racha de 11 partidos sin perder en casa tras caer 2-1 ante un Huracán que necesitaba ganar para respirar en la tabla del descenso. Desde el inicio, el partido tuvo intensidad. Central salió con su habitual 4-3-1-2, buscando imponer su juego con la movilidad de Campaz y la potencia de Giménez. Pero Huracán, que venía urgido y con la presión de la permanencia, mostró una actitud decidida y bien ordenada con un 4-2-3-1. El Globo abrió el marcador en la primera mitad con un gol de Facundo Mazzantti, que aprovechó un error defensivo para poner el 1-0 y desatar la locura de los hinchas visitantes. Central reaccionó y logró empatar cerca del cierre del primer tiempo con una buena jugada de Malcorra, que definió con precisión. Pero en el complemento, Huracán fue más efectivo y encontró el gol del triunfo gracias a Walter Mazzantti, quien con un remate desde fuera del área marcó el 2-1 definitivo. Central buscó el empate con más corazón que fútbol, pero no pudo vulnerar la defensa visitante. Con este triunfo, Huracán suma 14 puntos y consigue un respiro fundamental en la pelea por no descender, cortando una racha negativa de seis partidos sin ganar. Por su parte, Central quedó con 20 puntos y deberá reponerse rápido si quiere seguir soñando con meterse en las copas internacionales. El Gigante de Arroyito vivió una noche intensa y apasionada, pero esta vez el Globo se llevó los tres puntos para seguir peleando por su futuro en la máxima categoría.