El mercado de pases empieza a calentarse y en Liniers ya están pensando en grande. Vélez Sarsfield, que busca levantar cabeza en la Liga Profesional y recuperar protagonismo, tiene en carpeta a varios nombres de peso. El más resonante es el de Sergio “Chiquito” Romero, arquero de Boca Juniors, quien podría cambiar de aire tras quedar relegado en la consideración del cuerpo técnico. Romero, de 37 años, finaliza su vínculo con el Xeneize en junio y, según trascendió, Vélez ya habría iniciado gestiones informales para tentarlo. El arquero no vería con malos ojos sumar minutos en un club competitivo, y el Fortín aparece como una opción atractiva si no recibe una propuesta del exterior. Chiquito perdió terreno en el equipo tras la recuperación de Sergio "Chiquito" Romero y el buen presente de Leandro Brey, lo que lo llevaría a evaluar seriamente su continuidad. Pero no es el único nombre con pasado xeneize que seduce en el barrio de Liniers. Guillermo Barros Schelotto, ídolo de Boca y ex entrenador de la selección de Paraguay, es otro de los que aparece en el radar, aunque no como jugador, sino como posible técnico en caso de que se concrete una salida de Gustavo Quinteros. Por ahora, desde el club no lo confirman, pero el Mellizo siempre fue un nombre bien visto por la dirigencia. Además, otros ex Boca como Gino Peruzzi y Nicolás Colazo también fueron acercados como posibles refuerzos. La idea de Vélez es armar una columna vertebral con experiencia y nombres conocidos que puedan potenciar a los juveniles del club, en medio de una temporada que viene siendo irregular y con objetivos que aún están en juego. El interés por figuras con pasado en Boca no es casual. En Liniers valoran la experiencia en planteles de alta exigencia, y creen que sumar jugadores acostumbrados a la presión puede ser clave para lo que viene. Mientras tanto, todo se mueve con cautela. Desde el entorno de Romero no descartan ninguna opción, aunque dejan en claro que “la prioridad será seguir compitiendo al máximo nivel”. Habrá que ver si Vélez puede seducirlo con un proyecto sólido y minutos asegurados.