Boca pasó de ronda, pero no convenció. Tras el agónico empate ante Lanús y la posterior victoria por penales en La Rioja, el Xeneize se metió entre los ocho mejores del Torneo Apertura 2025. Ahora lo espera Independiente, en un duelo de cuartos que promete ser caliente. Mariano Herrón, el DT interino que sigue al mando tras la salida de Diego Martínez, decidió darles dos días de descanso a los jugadores. El plantel volverá a entrenar el martes en Ezeiza, con la mira puesta en un clásico que puede marcar un antes y un después en el semestre. El partido con el Rojo: ¿cuándo y dónde se juega? El cruce ante Independiente se jugará en La Bombonera, con día a confirmar. Por cuestiones logísticas (elecciones en CABA y compromiso del Rojo en Sudamericana), el encuentro se jugaría el lunes 19 o martes 20 de mayo. Será un duelo a todo o nada. Si empatan, habrá penales. No hay margen para el error, y en el mundo Boca lo saben. Parte médico: ¿llegan Cavani y Ander Herrera? La gran duda pasa por Edinson Cavani y Ander Herrera. Ambos se perdieron el duelo ante Lanús por molestias musculares y serán evaluados en la semana. El uruguayo viene de un semestre irregular, pero su experiencia es clave para este tipo de partidos. El español, en tanto, es pieza importante en el medio y su baja se notó. El que también está en duda es Cristian Medina, con una sobrecarga. Habrá que ver cómo responde a los trabajos livianos del martes. El equipo que se perfila Aunque todavía falta, algunos nombres empiezan a perfilarse. Romero seguirá en el arco, con una defensa que viene firme: Advíncula, Figal, Lema y Blanco. En el medio, si no llega Herrera, podrían aparecer Equi Fernández y Pol Fernández. Y arriba, el que pide pista es Merentiel, más aún si Cavani no se recupera. Herrón no confirmó nada, pero planea trabajar con varias variantes tácticas en la semana. Boca e Independiente: historia y clima caliente Los antecedentes recientes marcan una paternidad xeneize, pero cada clásico es una historia aparte. El Rojo llega entonado en la Sudamericana y con la moral alta. Boca, en cambio, busca reencontrarse con su fútbol y calmar las aguas con su gente. Se espera un clima caliente en La Bombonera. Entradas agotadas, presión al máximo y la obligación de ganar.