Boca Juniors atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente. Tras la eliminación de la Copa Argentina y una racha de 11 partidos sin victorias, el clima interno en el club se ha tornado insostenible. La relación entre jugadores, cuerpo técnico y dirigencia está al borde del colapso. La decisión de Miguel Ángel Russo de apartar a Marcos Rojo, Cristian Lema y Marcelo Saracchi del plantel profesional ha generado un fuerte malestar en el vestuario. Los tres futbolistas, al enterarse de su separación, decidieron ingresar al vestuario principal, desafiando la orden del cuerpo técnico. Esta actitud fue interpretada como una muestra de rebeldía y ha agudizado las tensiones internas. (podés leer: ¨Boca sacudido: Russo apartó a Rojo, Saracchi y Lema del plantel¨).                        En respuesta a esta situación, el Consejo de Fútbol, encabezado por Juan Román Riquelme, evalúa una reestructuración del mismo. Se contempla la posibilidad de contratar a un mánager que actúe como nexo entre el plantel y la dirigencia, buscando mejorar la comunicación y la relación con los jugadores Además, la crisis deportiva ha dejado al club sin participación en la Copa Libertadores por segundo año consecutivo. La hinchada, cada vez más impaciente, ha expresado su descontento en las redes sociales y en las tribunas, exigiendo cambios profundos en la estructura del club. La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de Boca Juniors. La necesidad de una renovación tanto en lo deportivo como en lo institucional es urgente. Sin embargo, la falta de consenso entre los diferentes actores del club dificulta la implementación de soluciones efectivas. En este contexto, el próximo partido del equipo será crucial. Una derrota más podría desencadenar cambios drásticos en la conducción del club, incluyendo posibles salidas de figuras clave en la dirigencia y el cuerpo técnico.       WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40 X: www.x.com/zonadegol_ok