Llegó el día. El que soñó él, el que esperaron los hinchas, el que parecía lejano pero finalmente se hizo realidad. Hoy, Ángel Di María vuelve a jugar en el fútbol argentino. Y lo hace en su casa, en Rosario Central, el club que lo vio nacer y al que le prometió volver. El partido ante Godoy Cruz marcará su debut oficial en esta nueva etapa, en un Gigante de Arroyito que será una caldera. La expectativa es total. Desde que pisó Rosario, el Fideo fue ovacionado en cada esquina. Este viernes, con entradas agotadas hace días, el pueblo canalla vivirá una jornada inolvidable. La ciudad entera se tiñó de azul y amarillo para recibir a uno de los máximos referentes de la historia de la Selección Argentina. Campeón del mundo, autor de goles eternos, hoy vuelve al barrio.     Di María llega con ganas de dejarlo todo. Si bien viene de una temporada exigente en Benfica, el cuerpo técnico lo cuidó especialmente para este estreno. La camiseta número 11 ya está preparada. La tribuna, también. Y sus compañeros, listos para acompañarlo en este desafío que va más allá de lo deportivo: es emocional, es simbólico, es argentino. Central necesita sumar puntos en el Clausura, pero el foco de la jornada está claro. Hoy no importa el rival, hoy importa él. El que volvió por amor, el que cumplió su promesa. Rosario se detiene. Di María juega en casa.         SEGUINOS EN NUESTRO CANAL DE WHATSAPP PARA ESTAR SIEMPRE ACTUALIZADO https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40