En la conferencia de prensa previa al duelo decisivo frente a Auckland City, Miguel Ángel Russo fue claro cuando le preguntaron por Marcos Rojo, relegado por motivos que trascienden lo futbolístico: > “De esas cosas que dicen o hablan, yo no hablo… respeto lo que dicen, pero no tengo tiempo, no vivo pendiente de una noticia”  El DT desligó cualquier conjetura sobre conflictos personales o faltas disciplinarias y remarcó que su enfoque está en lo táctico y en la clasificación: “Lo más importante es el partido de mañana”.                                 Relegado y afuera del equipo La ausencia de Rojo de los últimos entrenamientos y partidos, así como un cruce fuerte con Russo, lo dejaron afuera del debut en Nashville: * Con la baja de Costa, Pellegrino le ganó el lugar como central titular * Las molestias del marcador ya no fueron excusa para mantenerlo en el equipo, su relación con el DT está rota . * Ante la prensa, Russo fue tajante: su decisión ya es técnica, no disciplinaria Contexto futbolístico * Boca necesita golear y depende también de que Bayern le gane a Benfica para avanzar de fase. * Para intentar la remontada, Russo apunta a un equipo más ofensivo, con doble 9 (Merentiel y Giménez) o Cavani desde el banco . * En defensa, Pellegrino por Costa y Di Lollo por Rojo son las señales más fuertes de renovación en el equipo.   ¿Y ahora? ¿Qué futuro le espera a Rojo? Con contrato vigente hasta diciembre y relegado sin apelaciones por parte del Consejo de Fútbol, la tendencia es clara: * Lo más probable es que rescinda tras retornar de Estados Unidos, buscando un nuevo club con continuidad. * Teorías sobre su futuro incluyen una salida a Miami para acompañar a Messi o un retorno a Estudiantes, aunque aún no hay definiciones. Russo selló una postura firme: la crisis con Rojo es un tema cerrado para él, sin espacio para especulación ni comentarios. Para el Mundial de Clubes, dejó en claro que no hay lugar para reservas sentimentales: el equipo se define por decisiones tácticas y por rendimiento. Mientras tanto, Rojo queda rezagado, sin minutos y con pasos hacia su salida.