Marcelo Gallardo encara un dilema de peso: Sebastián Driussi será baja por entre uno y dos meses tras sufrir un esguince severo del ligamento interno del tobillo en el debut ante Urawa Red Diamonds, lo que lo deja fuera del Mundial de Clubes?. Al colombiano Miguel Borja, quien ya ingresó por Driussi en Seattle, asoma como la opción más lógica para sostener el esquema 4-3-3?. Dos caminos sobre la mesa Por un lado, Gallardo podría sostener su estructura ofensiva colocando a Borja como único centrodelantero: un tipo con presencia física, referencia en el área y acostumbrado a jugar de espalda, que podría mantener cierta dinámica aérea?. La alternativa más audaz pasa por prescindir de un “9” fijo y reforzar el mediocampo: así, Facundo Colidio lideraría el ataque, mientras que Maximiliano Meza (o incluso Lanzini o Gonzalo Martínez) se sumaría para generar juego desde el centro?. Esta opción podría darle más control y circulación, aunque sacrifica peso ofensivo en el área.   ¿Llega un refuerzo desde los octavos?   Según el reglamento, River no puede incorporar nuevos refuerzos hasta llegar a octavos (en caso de clasificar). Ahí existiría la posibilidad de sumar a Adam Bareiro, delantero paraguayo que está de vuelta en el club tras su paso por Qatar?. El próximo sábado, River se mide con Monterrey en el Rose Bowl (sábado 21/06, 22h AR) en un partido clave para asegurar clasificación directa?. La elección de Gallardo –peso ofensivo con Borja o músculo creativo con un mediocampista extra– puede definir el futuro albecto en este Mundial. En resumen: sin Driussi, River debe elegir entre replicar su ataque con la contundencia de Borja o mutar hacia un equipo más asociativo. Y el tiempo corre: el próximo paso será decisivo.     SEGUINOS EN NUESTRO CANAL DE WHATSAPP PARA ESTAR SIEMPRE ACTUALIZADO?https://whatsapp.com/channel/0029VbAgwh3DeONCnOA33c40