La derrota de Estudiantes de La Plata ante Aldosivi por penales en los 16avos de final de la Copa Argentina no solo significó una eliminación inesperada, sino que también desató una crisis interna en el club. El entrenador Eduardo Domínguez sorprendió al declarar: "Tengo que pensar bien si voy a seguir o no", dejando entrever diferencias con la dirigencia. En el centro de la controversia se encuentra Carina Magnabosco, una mánager FIFA brasileña con experiencia en proyectos futbolísticos en Europa, Medio Oriente y Latinoamérica. Apodada "la Barbie del fútbol", su incorporación al proyecto deportivo de Estudiantes fue impulsada por el presidente Juan Sebastián Verón. Ambos fueron vistos juntos en la derrota ante Aldosivi, lo que generó especulaciones sobre su rol en el club. La presencia de Magnabosco chocaría con las funciones de Marcos Angeleri, actual mánager del club y hombre de confianza de Domínguez. El entrenador fue claro al respecto: "Le fui claro a Marcos y a Sebastián en su debido momento. Yo entiendo algunas situaciones que pueden pasar en el cargo y tengo tres maneras de irme: por malos resultados, que me digan una cosa y hagan otra, y que busquemos situaciones diferentes para el futuro. Una de las tres está pasando". Según el Diario El Día, Magnabosco habría estado en el predio de City Bell, donde aseguró ser la "encargada del fútbol de Estudiantes" con el aval de Verón, y manifestó su intención de implementar un nuevo proyecto deportivo. La situación pone en jaque la continuidad de Domínguez, quien logró tres títulos con el club en dos años, pero que ahora se encuentra en medio de una disputa dirigencial que podría marcar el fin de su ciclo al frente del Pincha.