El fútbol argentino vivió un episodio que quedará en la memoria por su crudeza y las consecuencias que trajo aparejadas. En el marco de la fecha 14 de la Primera Nacional, Gimnasia de Jujuy venció 2-1 a Nueva Chicago en el Estadio 23 de Agosto. Sin embargo, el resultado pasó a un segundo plano debido a la escalofriante lesión sufrida por el capitán del Torito, Stefano Callegari, tras una violenta entrada del delantero jujeño Jeremías Perales. La acción ocurrió en los minutos finales del encuentro. Perales fue expulsado de inmediato por el árbitro Fabrizio Llobet, mientras Callegari era atendido por los médicos y trasladado al hospital. Los estudios confirmaron una luxo-fractura de tobillo izquierdo, lesión que requirió intervención quirúrgica y que lo mantendrá alejado de las canchas por al menos seis meses. Ante la gravedad del hecho, el Tribunal de Disciplina de la AFA actuó con celeridad y determinó una sanción sin precedentes para Perales: seis meses de suspensión a partir del 15 de mayo. Además, la pena podría ampliarse o reducirse según la evolución de la recuperación de Callegari, quien deberá presentar informes médicos mensuales a través de su club. Esta medida se ampara en el artículo 13, inciso 1, apartado e) del Código Disciplinario de la AFA, que contempla sanciones por "juego brusco grave con lesión". La decisión busca sentar un precedente y desalentar conductas violentas en el fútbol argentino. Por su parte, Callegari se expresó en sus redes sociales agradeciendo el apoyo recibido y enfocándose en su recuperación: "Para mí esto y el apoyo de mi familia, compañeros y amigos, son el motor para superar este obstáculo que se me presenta. De corazón muchas gracias, a pensar en la recuperación y en volver pronto al verde césped". En cuanto a los equipos, Gimnasia de Jujuy lidera la Zona B de la Primera Nacional con 28 puntos, mientras que Nueva Chicago se encuentra en la 14ª posición con 13 unidades, luchando por evitar el descenso.